Mi objetivo es ofrecer velas con intención, presencia y significado, desde el aroma hasta su recipiente

Me dejo guiar por las emociones que despierta un aroma, y construyo a su alrededor una pieza única . El recipiente es parte del todo y no pienso en él como un mero contenedor, sino como una forma que conversa con la fragancia, la contiene, realza y la transforma en experiencia.

Materia y aroma buscando armonía y conexión

Trabajo con cera de soja natural y fragancias muy especiales, diseño los recipientes uno a uno y no busco que mis velas encajen en una tendencia: busco que conecten contigo.

  • Fabricado en España

    Piezas creadas de manera artesanal en Madrid, a mano, y gracias a una cadena de valor 100% local.

  • Los mejores aromas

    Fragancias elaboradas en Grasse y en pequeños ateliers en Grecia, donde tradición y sensibilidad olfativa se entrelazan.

  • Libre de crueldad

    Ningún componente ha sido testado en animales y están elaboradas con cera de soja 100% natural, una alternativa sostenible.

  • Sin tóxicos

    Formuladas sin ftalatos ni parabenos, nuestras velas son seguras para ti y respetuosas con el medioambiente.

1 de 4

Encender también es crear

El alma de Murui en forma de llama

Pienso cada vela como una experiencia sensorial donde fragancia, forma y fuego se entrelazan para invitar a la pausa.

No elijo los aromas al azar: cada uno tiene una intención. Y su recipiente no es un simple contenedor, sino una extensión del espíritu de la fragancia que acoge.

Lo natural es esencial

Inspiración que se enciende

Una vela es una obra en sí misma, que parte de una emoción, un recuerdo o una atmósfera.

Diseño el recipiente con resina mineral, evocando lo orgánico y lo imperfecto.

La inspiración viene de la naturaleza, sí, pero también del deseo de reconectar con lo esencial.

Gestos que envuelven

Ritual y conciencia

Formuladas sin ftalatos ni sustancias tóxicas, con cera de soja 100% natural y sin pruebas en animales, las velas Murui no sólo perfuman: acompañan.

Quiero que cada encendido sea un acto consciente, un gesto aparentemente pequeño pero poderoso que te devuelva a ti.

El propósito

Tiempo y fuego

Cada vela se vierte, se cura, se lija y se pule a mano.

Es un proceso lento, donde la paciencia no es un obstáculo, sino parte del lenguaje con el que está hecha. Porque la resina mineral y la cera necesitan sus ritmos, sus pausas.

Nada se apresura cuando el propósito es crear algo que permanezca.

Un diseño pensado

Con presencia única

El diseño del recipiente surge a través del aroma.

Lo imagino desde el principio como parte del lenguaje de la vela y lo llevo a cabo a mano, uno a uno. No hay dos iguales.

Busco que cada forma resuene con la fragancia que contiene, y traducirla en volumen, textura y color.

No es sólo funcional: es un objeto bello, pensado para quedarse, para decorar más allá de la llama.