prolonga la vida de tu vela hecha a mano

CUIDA TU VELA

  1. Mantén la altura de la mecha entre 3-5 mm para tener una llama estable.
  2. Utiliza cerillas para encenderla. Los mecheros de gas dejan residuos en la mecha que pueden alterar la combustión de ésta, e incluso afectar a las propiedades del aroma.
  3. Deja siempre que la cera se derrita hasta los bordes y así no se formarán túneles.
  4. Evita corrientes de aire y apágala sin soplar.
  5. Conserva sus propiedades no quemándola durante más de 4 horas seguidas.
  6. Guárdala en un lugar fresco y seco, lejos del sol, pues puede dañar su forma y fragancia.
  7. Cuando queden 5 mm de cera, deja de quemarla para proteger el envase.
  8. Congela la vela durante 24 h, retira la cera con un paño suave humedecido, y dale una segunda vida al recipiente como joyero, portalápices o almacenamiento de baño.

Y cuida el recipiente

  1. Limpia la superficie con un paño suave para eliminar el polvo y la suciedad. Para manchas más difíciles, se puede utilizar jabón suave y agua.
  2. Evita los productos químicos agresivos: no utilices limpiadores abrasivos o ácidos, ya que pueden comprometer la eficacia del sellador y dañar la superficie.
  3. Aunque nuestro sellado proporciona una protección resistente, es recomendable evitar arrastrar o colocar objetos afilados directamente sobre la superficie cerámica para evitar arañazos.
  4. No coloques las piezas de resina mineral al aire libre. La luz solar intensa, la lluvia o las heladas pueden afectar al aspecto del recipiente y al rendimiento del sellador.

Lo natural es irrepetible. Tu vela también.

El aroma como lenguaje invisible

Aromacología

En Murui creemos que los aromas no sólo perfuman: hablan, recuerdan, transforman.

La aromacología —el estudio de cómo las fragancias influyen en las emociones— es el hilo invisible que conecta cada vela que creamos con tu mundo interior.

Cada nota olfativa está elegida para acompañarte: para abrir un recuerdo, calmar un estado de ánimo, encender una intención...

La luz de nuestras velas se siente, se respira y se guarda en la memoria.